3 lecciones de negocios que aprendí del karate

No mucha gente sabe que tengo un cinturón negro en Karate Shorin-ryu. De hecho, tenía un cinturón negro, no estoy seguro de poder seguir llamándome así desde que han pasado décadas desde que entrené. Pero cuando era niño, practiqué kárate durante varios años y finalmente obtuve un cinturón negro. Y sí, realmente soy yo en la imagen.

Además de aprender a defenderme, lo que me resultó útil cuando era niño con tres hermanos, aprendí lecciones valiosas que apliqué a ser dueño de un negocio.

Nunca te subestimes

Una niña que practica karate con un grupo de niños (solo había una niña en el dojo en ese momento) tiene dificultades para encontrar su lugar. Luche. Mi sensei pasó mucho tiempo animándome, motivándome y ayudándome a desarrollar la confianza en mí mismo. Y cuando llegó el momento de entrenar, ¡siguió enfrentándome a los niños más grandes que me asustaban muchísimo! Su confianza en sí mismo y sus constantes recordatorios de creer en mí dieron sus frutos … Eventualmente comencé a creerlo.

Esta lección funciona muy bien para las empresas porque la mayoría de los propietarios de empresas son desconocidos e implican un gran riesgo. No sabe si tendrá éxito o cuánto tiempo le llevará alcanzar sus metas. La única forma de hacer frente a las dificultades es tener confianza en sí mismo y en sus habilidades y luchar por ello.

No escatime cuando se trata de conseguir la forma correcta

Kata es una de mis partes favoritas del karate. Es un patrón de movimiento que crea una rutina de baile. Una de las partes más importantes del kata es utilizar la forma correcta. Si no aprende los conceptos básicos primero y se toma el tiempo para perfeccionarlos, no tendrá una base sólida cuando comience a agregar movimientos más complejos.

En los negocios, si no se esfuerza por construir una base sólida, al investigar, tomar los pasos necesarios para crear procesos para los elementos financieros y legales y crear políticas para su negocio, las cosas podrían colapsar eventualmente. Asegúrese de haber aprendido todo lo que necesita saber e incorpore estas lecciones en su planificación comercial.

Respeta a tus competidores

El respeto es el elemento central del kárate: respeto por tu sensei, respeto por ti mismo y respeto por tus oponentes. Por ejemplo, antes y después de cada sesión de sparring, debes hacer una reverencia a tu oponente y nunca mostrar tu espalda para mostrarle respeto.

Creo firmemente en no solo respetar a mis competidores en los negocios, sino también en buscar oportunidades de colaboración. Al forjar estas relaciones, aprendí mucho sobre la industria, las mejores prácticas y las nuevas formas de trabajar. Sin duda, puede ser agresivo en su negocio, pero nunca lo personalice y aprecie el valor que puede obtener al convertir a su mayor competidor en sus pares más cercanos.

Por supuesto, aprendí mucho más en karate (por ejemplo, cómo gritar «Kiai» puede ayudarte a concentrarte y distraer a tu oponente, y cómo las emociones desenfrenadas pueden realmente lastimarte), pero estas lecciones fueron especialmente relevantes durante mi experiencia empresarial.

¿Hizo algo de niño que le enseñó las lecciones que está aplicando hoy?

Puede marcar esta página